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Transferencia de una imagen a madera

  • Cecilia
  • 23 abr 2017
  • 2 Min. de lectura

Seguro que por casa tienes alguna foto o imagen a la que tienes mucho aprecio. ¿Qué te parece si esa foto se convierte en una caja donde guardar recuerdos? Te enseñaré cómo hacerlo. Puede parecer un poco complicado pero ¡no te asustes! Es un proceso sencillo y los materiales son fáciles de encontrar.

MATERIALES:

  • La imagen que queremos transferir:

  • Es importante que sea una fotocopia láser, es decir, una impresora de tóner, no de cartucho de tinta.

  • El papel tiene que ser papel normal, no de fotografía.

  • Puede ser tanto en color como en blanco y negro.

  • Si la imagen tiene texto, debe ser en espejo (así las letras, al hacer la transferencia, no quedarán del revés)

  • En algunas tiendas especializadas en manualidades venden imágenes especiales para este tipo de trabajo.

Partiendo de lo anterior, no te compliques, ve a una reprografía, ellos te imprimirán la imagen a la perfección.

  • Gel de transferencia. Este producto absorbe la tinta y crea una película plástica dejando la tinta en el producto y pudiendo así retirar el papel. El gel de transferencia o gel médium, se puede encontrar en tiendas de manualidades, personalmente utilizo uno que compré en Amazon. En cuanto al precio, es asequible, un bote de 150ml con el que podrás hacer un montón de transferencias, unos 8-9€.

  • Madera. Madera en cualquiera de sus formas, desde un retal hasta una caja que compréis en cualquier tienda de chinos. Yo elegí esta última opción.

  • Barniz

  • Pincel

  • Tarjeta de plástico que ya no sirva

  • Cuenco con agua

  • Trapo limpio

  • Secador

PASOS:

1. Una vez tengamos la imagen que queremos transferir (recuerda, láser, en papel fino, si tiene letras que sea en espejo y del tamaño de la pieza de madera en el que haremos la transferencia) damos una capa gruesa del gel de transferencia en la imagen y en la madera limpia y seca.

2. Inmediatamente colocamos la imagen, con la tinta hacia abajo, encima de la madera. Con la tarjeta quitamos el exceso de producto. Es importante que la imagen quede lisa y sin burbujas.

3. Esperamos 8 horas a que se seque o secamos con secador (unos 10 minutos bastarán) y esperamos a que se enfríe.

4. Una vez haya pasado el tiempo de secado, humedecemos el papel. Yo lo hago directamente con a mano. Me humedezco un poco los dedos y voy mojando la imagen.

5. Frotamos suavemente con los dedos hasta que retiramos el papel. Seguramente tendrás que repetir el proceso varias veces hasta que se quite todo el papel. Podemos ayudarnos con el trapo limpio para quitarlo.

6. Dejamos secar y una vez seco, aplicamos barniz para proteger nuestra imagen.

7. ¡YA TENEMOS NUESTRA IMAGEN TRANSFERIDA A MADERA!

VARIACIONES:

* En esta ocasión la transferencia la hemos realizado en madera, pero el gel de transferencia, nos permite realizarlas en muchísimos más soportes como el lienzo, metal, vidrio, porcelana, vela o en tela lavada a mano. El proceso es el mismo.

* Otra opción, si no queréis comprar gel de transferencia, es hacerlo con cola de carpintero. El problema que surge de esta forma es que, generalmente, al retirar el papel, se levanta la tinta y no queda igual.

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